Durante muchos años, la Universidad pública fue un ascensor social y la meta y la esperanza de progreso que muchos padres de familia se marcaban para sus hijos. La Universidad atesoraba conocimiento y valores humanos.
Pero algo se torció.
Y a estas alturas de la película, por más que se empeñen algunos en negar lo contrario, el ciudadano de a pie, empieza a sospechar que los hechos publicados en medios en los últimos tiempos, no son, ni mucho menos, anecdóticos y que pese a los éxitos de las universidades españolas -la calidad de los médicos, arquitectos, publicistas, enfermeros... se comprueba más allá de nuestras fronteras, algo no funciona como debe.
Desde la opacidad en los procedimientos selectivos, la endogamia sin fin, las redes clientelares, la falta de controles internos efectivos por no decir irrisorios...
El SAP quiere aportar luz y propuestas de cambio para la Universidad española. Deseamos informar a la ciudadanía que pasa en la Universidad y por qué. Tenemos mucho en juego, como sociedad y como ciudadanos.
Artículo completo ( fuente El Diario.es)
Fuente imagen: Un aula universitaria EFE